El engaño de las FAQ de elfenomeno.com
Mi primer contacto con las webs y foros dedicados a Tolkien y su obra fue alrededor del año 2001. Muchas de estas páginas habían surgido tras el anuncio de que se llevaría a cabo la adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos. Elfenomeno.com era una de ellas, sin duda, una de las más famosas e importantes en castellano.
Un grupo de tres personas de esa página, con un conocimiento más que notable de la obra de Tolkien, elaboró una serie de artículos o ensayos en los que abordaban muchos de los temas que solían repetirse en los foros, fruto de las dudas que despertaban.
Conocí estos ensayos o FAQ al mismo tiempo que leía los diferentes libros de Historia de la Tierra Media y he de decir que me impresionaron desde un primer momento. Era una gran idea, y el objetivo —ofrecer la mayor información posible sobre un tema utilizando las citas de Tolkien y su obra— me resultaba digno de admiración. Pero no todo era tan positivo. Cuando adquirí ciertos conocimientos que me permitieron cuestionar y refutar algunas cosas contenidas en unas pocas FAQ, me encontré con un profundo rechazo al diálogo por parte de sus creadores.
Las FAQ de elfenomeno.com acabaron materializándose en un libro, publicado por Minotauro en 2004.
Había algo que me disgustaba; algo a lo que doy mucha importancia y que, lamentablemente, se está perdiendo con el paso del tiempo: la honradez. La obra de Tolkien tiene temas complejos sobre los cuales no se puede afirmar con certeza una única cosa. La opinión de lo que se dice en una determinada frase o párrafo puede variar según el lector. Mi malestar e indignación no surgieron por estar en desacuerdo con las conclusiones de una o dos FAQ, sino por la manipulación, por la omisión consciente de textos que habrían ofrecido una visión más completa y menos sesgada.
Con el paso de los años, me he vuelto cada vez más consciente de la manipulación en los medios de comunicación. Un medio —televisión, periódico, etc.—, de acuerdo con sus intereses, ideología o línea editorial a la que pertenece, contará una noticia (o no) de manera diferente a otro. Es una pena que esto suceda, pero así es nuestra sociedad. Las FAQ de elfenomeno.com no escaparon a esta tendencia: la información veraz fue sacrificada en favor de los deseos y caprichos de sus autores. ¿Por qué motivo? Lo desconozco. Es un hecho que conocían textos que contradecían aquello que defendían y, por la razón que fuera, decidieron no incluirlos. Eran sus FAQ, como ellos mismos dijeron en aquel foro cuando varios usuarios preguntaron por estas ausencias.
En el prólogo del libro puede leerse: «…respuestas a través de todos los escritos conocidos de J.R.R. Tolkien, con la máxima exhaustividad posible, sin olvidar ningún dato (incluso aquellos que pudieran resultar incoherentes con el resto) y situándolos en su contexto correcto». No, no es verdad, y lo veremos a continuación.
El ejemplo que expongo aquí ilustra la práctica que denuncio en este artículo. Se trata de una FAQ que aborda si los Ainur podían o no tener hijos. Hoy en día, en los primeros meses de 2025, este artículo sigue publicado en la página web de elfenomeno.com. Sigue siendo accesible y, por lo tanto, sigue desinformando.
Como se relata en el Valaquenta, los Ainur son seres creados por Eru (Ilúvatar). Aquellos que entraron en el mundo se llamaron Valar y Maiar. Una de las citas más relevantes para descartar la posibilidad de que los Ainur tuvieran descendencia es una observación que hizo Tolkien mientras reflexionaba sobre el origen de los Orcos. El comentario es el siguiente:
Sorontar era el nombre quenya de Thorondor y, en efecto, en El Señor de los Anillos se menciona su descendencia. A partir de este fragmento la FAQ de elfenomeno.com dice: «En este texto se descarta a Sorontar [...] como Maia […] por el mero hecho de tener descendencia. Esto nos indica, claramente, que los Maiar no la podían tener, seguramente por el hecho de no estar encarnados en verdaderas formas físicas». La última parte de su conclusión viene inducida por la excepcionalidad de Melian. Una excepción que Tolkien escribe en un ensayo conocido como La marca de Fëanor diciendo que «solo Melian, de todos estos espíritus adoptó forma corpórea, no solo como vestidura sino como morada permanente con forma y poderes similares a los de los Elfos» (Los pueblos de la Tierra Media, nota 53 p.418).
Según el argumento que defiende elfenomeno.com el tener una forma corpórea permanente es lo que hacía posible engendrar y tener descendencia. Aquí es donde surge el engaño, la manipulación, la omisión consciente: en el mismo texto donde Tolkien descarta a Sorontar (Thorondor) como Maia por tener hijos, en el párrafo siguiente, escribe:
Este fragmento contradice directamente la conclusión de la FAQ de elfenomeno.com, ya que sugiere que algunos Maiar corrompidos podían procrear. En lugar de presentarlo al lector y buscar una explicación razonada, optaron por omitirlo.
No es el objetivo de este artículo profundizar en la cuestión de la reproducción de los Ainur o resolver estas aparentes contradicciones —para ello existe un ensayo específico—, sino poner de manifiesto el engaño deliberado. Al lector no se le ofrece toda la información, negándole la oportunidad de formarse su propia opinión.
Tampoco se menciona en esta FAQ de elfenomeno.com que Tolkien llegó a dar nombre en otro texto a estos Orcos Maiar que procreaban: Boldog (El Anillo de Morgoth, p.475). De esta forma afirman categóricamente que «no existe ningún otro Maiar con descendencia [salvo Melian]».
Además, omiten toda mención que Tolkien realizó sobre las encarnaciones de Morgoth, Sauron o los Istari, ya que mencionar estos casos pondría en entredicho su argumento de que «el estado de encarnación [...] les podría permitir descendencia». Tampoco contemplan la posibilidad inversa: que el acto de procrear sea precisamente lo que acerque al espíritu al estado de encarnación. Algo que se podría considerar en el fragmento omitido («la práctica de la procreación corpórea (cf. Melian) los haría cada vez más terrestres») y en un pasaje del Ósanwe-kenta, un texto de 1959-1960, que la misma FAQ cita, aunque con diferente interpretación.
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