¿Qué eran las Grandes Águilas?
Es posible que alguna vez nos hayamos
preguntado qué son las Grandes Águilas. ¿Cómo podían hablar si eran animales? Y
si no lo eran, ¿pertenecían al grupo de los Maiar?
En El Señor de los Anillos publicado podemos
encontrar el siguiente texto:
“Así ocurrió que una noche de luna, ya
terminado el verano, Gwaihir el Señor de los Vientos, la más rápida de las
Grandes Águilas, llegó de pronto a Orthanc; y me encontró de pie en la cima de
la torre. Le hablé entonces y me llevó por los aires, antes que Saruman se
diera cuenta. Yo ya estaba lejos cuando los lobos y los orcos salieron por las
puertas de Isengard en mi persecución.
‘¿Hasta dónde puedes llevarme?’, le pregunté
a Gwaihir.
‘Muchas leguas -me dijo-, pero no hasta el
fin de la tierra. Me enviaron para llevar noticias y no cargas.’
‘Entonces
tendré que conseguir un caballo en tierra -dije-, y un caballo de veras rápido,
pues nunca en mi vida tuve tanta prisa.’
‘Si es así te llevaré a Edoras, donde reside
el Señor de Rohan -me dijo-, pues no está muy lejos.’”
El
Concilio de Elrond, La Comunidad del Anillo, p. 309-310
No cabe duda que
Gwaihir, y por extensión las Grandes Águilas, tenían la capacidad del habla.
¿Pero eso implica necesariamente la posesión de un espíritu o algún signo de
inteligencia? Por otra parte, es lógico pensar en una naturaleza Maia, al fin y
al cabo, eran seres muy poderosos, y el mismo Tolkien así lo expresó:
"Sin embargo, Manwë envió
espíritus Maia en forma de Águilas para que moraran cerca de Thangorodrim, y
vigilaran todo lo que hacía Melkor y ayudaran a los Noldor en casos
extremos."
Los Anales de Aman. El
Anillo de Morgoth. p. 164
Esta
fue una nota apresurada que Tolkien garabateó en el texto mecanografiado de Los
Anales de Aman (AAm), cuya fecha de escritura aproximada es hacia finales de
1958 (ver
p. 168 de El Anillo de Morgoth). Aunque no cabe duda de que Tolkien afirmaba en
esa nota que las Grandes Águilas eran Maiar, Christopher Tolkien nos remite a
un texto posterior sobre este asunto.
En
uno de los escritos en los que Tolkien reflexionaba acerca de su mitología o
legendarium, que surgieron tras las revisiones del Quenta Silmarillion y Los
Anales de Aman (AAm), se dice lo siguiente:
“¿Qué pasa con las bestias y aves que piensan
y hablan? Se han adoptado, más bien a la ligera, de otras mitologías menos
‘serias’, pero tienen un papel que no puede suprimirse. Se trata de verdaderas
‘excepciones’ y no se utilizan con frecuencia, pero lo suficiente como para
mostrar que constituyen una característica conocida del mundo. Todas las
criaturas las aceptan como naturales, cuando no como habituales.
No obstante, las verdaderas criaturas
‘racionales’, los ‘pueblos parlantes’, son todos de forma humana / humanoide.
Solo los Valar y los Maiar son inteligencias que pueden asumir formas de Arda a
voluntad. Huan y Sorontar podrían ser Maiar, emisarios de Manwë. Pero por
desgracia en El Señor de los Anillos se dice que Gwaehir y Landroval son
descendientes de Sorontar."
Texto VIII La Transformación de los Mitos (año 1959). El Anillo de Morgoth. p. 466
Cabría mencionar que
este texto, titulado Orcos, surge como respuesta a una frase que Tolkien
escribió en el texto mecanografiado de AAm junto al relato del origen de los
Orcos. A Tolkien no le convencía la naturaleza élfica de los Orcos e
“intentaba” darle otro origen.
En el primer párrafo
del texto, Tolkien admite la posibilidad que un animal podría hablar de manera
excepcional, pero el inicio del segundo párrafo excluye a las Grandes Águilas
al comenzar con un No obstante (Sin embargo / A pesar de eso) los ‘pueblos parlantes’, son todos de forma
humana / humanoide. Al decir que un animal podría tener la capacidad de
hablar pero que estas criaturas serían de forma humana, abría la posibilidad a
que los Orcos pudieran ser animales parlantes, pero cerraba la puerta a que las
Grandes Águilas pudieran serlo, pues no tenían forma humanoide. Por ese motivo,
a continuación habla de los Valar, Maiar y Sorontar (nombre quenya de Thorondor), en un intento de darle un origen a este
último. Origen Maia que tampoco puede dar porque recuerda, con cierto pesar,
que en El Señor de los Anillos se dice que Thorondor tuvo descendencia.
"Y vieron venir a Gwaihir el Señor de
los Vientos, y a su hermano Landroval, las más grandes de todas las Águilas del
Norte, los descendientes más poderosos del viejo Thorondor, aquel que en los
tiempos en que la Tierra Media era joven, construía sus nidos en los picos
inaccesibles de las Montañas Circundantes."
El Campo de Cormallen, El Retorno del
Rey, p. 258
En efecto, los Maiar
no tenían hijos, no por un impedimento físico, sino moral. Para más dudas
consultar el artículo correspondiente a La Reproducción de los Ainur.
Pero en pocas palabras podríamos decir que, en su condición de seres angélicos,
los Valar y los Maiar no hacían cosas mundanas o terrenales como engendrar o
concebir, pues lo alejarían de su condición “divina”. Sólo Melian fue la
excepción a esto. Y, por supuesto, aquellos Maiar corrompidos que no tenían
reparos en utilizar su cuerpo para extender su poder. De este modo, Tolkien
deja en suspenso el origen de las Grandes Águilas. Pero en este mismo texto que
estamos analizando, unos cuantos párrafos más adelante, rectifica ligeramente y
dice lo que sigue:
"En
resumen: creo que debe asumirse que el ‘habla’ no constituye necesariamente un
signo de la posesión de un ‘alma racional’ o fëa...
Lo
mismo se puede decir de Huan y las Águilas: los Valar les enseñaron a hablar y
los elevaron a un nivel superior, pero seguían sin tener fëar."
Texto VIII La
Transformación de los Mitos (año 1959). El
Anillo de Morgoth. p. 467
La
conclusión de este texto, que data de 1959 aproximadamente, es que las Águilas
serían animales a los que los Valar enseñaron a hablar. ¿Pero, es esto lo
último que Tolkien escribió sobre este asunto? Habrá quien se pregunte ¿y la
cita de El Silmarillion?
Así
es, falta la cita de El Silmarillion publicado, que al ser un compendio de los
textos recogidos por Christopher Tolkien, conviene consultar el texto original
escrito por su padre y, al mismo tiempo, conocer su fecha de escritura. El
motivo por el que lo transcribo ahora y no antes, es porque es contemporáneo a
todos los textos de este artículo, que han sido expuestos de forma cronológica.
"Y entonces Manwë despertó y fue al
encuentro de Yavanna en Ezellohar, y se sentó junto a ella bajo los Dos
Árboles. Y Manwë dijo: -Oh, Kementári, Eru ha hablado diciendo: ‘¿Supone, pues,
alguno de los Valar que no escuché toda la Canción, aun el mínimo sonido de la
mínima voz? ¡Oíd! Cuando los Hijos despierten, el pensamiento de Yavanna
despertará también, y convocará espíritus venidos de lejos, e irán entre los
kelvar y las olvar, y algunos se albergarán en ellos, y serán tenidos en
reverencia, y su justa cólera será temida. Por un tiempo: mientras los Primeros
Nacidos tengan dominio y los Segundos sean jóvenes.’ Pero ¿no recuerdas,
Kementári, que tu canto no siempre estuvo solo? ¿No se encontraron tu
pensamiento y el mío y remontamos el vuelo juntos como los grandes pájaros que
se elevan sobre las nubes? Eso también advendrá por obra de la atenta mirada de
Ilúvatar, y antes de que los Hijos despierten, aparecerán las Águilas de los
Señores de Occidente, con alas parecidas al viento.
Se complació entonces Yavanna y se puso
de pie tendiendo los brazos a los cielos, y dijo: -Altos crecerán los árboles
de Kementári: ¡que las Águilas del Rey moren en ellos!"
De Aulë y Yavanna, El Silmarillion, p.
57-58
kelvar: animales,
todas las criaturas vivientes que se mueven.
olvar: plantas, cosas que crecen con sus
raíces en la tierra.
Este
pasaje de El Silmarillion publicado tiene origen en un texto mecanografiado que
Christopher Tolkien fecha posterior a 1959 (La Guerra de las Joyas p. 396) y
cuya idea seguía vigente en 1963, de acuerdo a una carta de esa fecha.
“Pero algunos (Galadriel) eran
[de la] opinión de que cuando Yavanna descubrió la misericordia de Eru para con
Aulë en relación a la cuestión de los Enanos, le rogó a Eru (por la mediación
de Manwë) que diera vida a cosas hechas de criaturas vivientes que no fueran de
piedra, y que los Ents eran almas enviadas para habitar en los árboles o que
lentamente fueron cobrando parecido con los árboles por causa del amor innato
que sentían por ellos.”
Carta nº 249. Septiembre de 1963.
Cartas Tolkien, p. 389
Como
dice Christopher Tolkien, el parecido entre el texto anterior que se publicó en
El Silmarillion y la carta de 1963 es bastante evidente (La Guerra de las Joyas
p. 398). Por tanto, podemos concluir que la última opinión de Tolkien al
respecto fue que las Grandes Águilas eran animales (kelvar) habitados por
espíritus venidos de lejos.
ACTUALIZACIÓN MAYO 2022
La
publicación del libro La Naturaleza de la Tierra Media nos descubre algunos
textos inéditos de Tolkien. En uno de ellos, escrito en su último año de vida, hablando
de los mensajeros de Manwë, decía:
“Los más notables eran los Maiar
que asumieron la forma de grandes águilas hablantes, de las que hemos oído
hablar en las leyendas de la guerra de los Noldor contra Melkor, y que permanecieron
en el Oeste de la Tierra Media hasta la caída de Sauron y el Dominio de los
Hombres, después de lo cual desaparecieron sin dejar rastro.”
La Prohibición de Manwë
(1972). La Naturaleza de la Tierra Media. p.334
¿Qué
quiere decir esto? ¿Es que Tolkien aceptó que los Maiar incorruptos podían
tener hijos? ¿o es que simplemente se olvidó de que en El Señor de los
Anillos se dice que Gwaihir y Landroval son descendientes de Thorondor?
Me temo que no podemos saber la respuesta. Tal vez lo normal sería aceptar un cambio de opinión de Tolkien más que un olvido o un error, pero es (o era) tan importante en el legendarium que los Maiar incorruptos no tuvieran hijos, que cuesta creer que este cambio no se explique adecuadamente. En cualquier caso, solo podemos especular.